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EL DREAMBEACH, UNA HISTORIA LLENA DE INCÓGNITAS Y MARCADA POR LA FALTA DE TRANSPARENCIA Y DIÁLOGO CON LOS AGENTES SOCIALES

El GEM advierte que se vulnerarán numerosos preceptos legales y que la ‘herencia’ del macro festival tendrá un grave impacto sobre la zona

El Grupo Ecologista Mediterráneo ha alertado de las consecuencias de la celebración del macro festival de música electrónica Dreambeach, al entender que supone una amenaza para el entorno de una zona especialmente sensible, afectar a zonas protegidas por la normativa europea, española y andaluza, poner en riesgo la convivencia con los núcleos habitados más próximos y acarrear serios riesgos por la presencia en esa zona de más de 100.000 personas a principios de agosto.

Para el GEM la organización de este festival está adoleciendo de la falta de una tramitación ajustada a la normativa, desde las relacionadas con los hábitats naturales a la protección de especies de flora y fauna de la zona, las que determinan los niveles de ruidos tolerables, las que obligan a disponer de servicios adecuados (suministro de agua, servicios habilitados, seguridad, control de personas o del tráfico) y hasta las normas vigentes en Navegación Aérea.

Entendemos que se está actuando de forma improvisada, concediendo licencias dirigidas a favorecer los intereses de los organizadores de tal evento, cuya autorización se ha tramitado en poco más de cuatro días y sin que se hayan dado respuestas ni a los vecinos ni a los colectivos que, como el GEM, lo solicitaron hace meses. A nuestro entender el proceso no goza de las garantías de transparencia, diálogo y comunicación que deben ser siempre tenidos en cuenta cuando se trata de adoptar políticas democráticas.

El primer paso ya está dando con la concesión de una licencia para ‘desbrozar’ esa zona, otorgada a toda prisa. Pero tenemos claro que es sólo el paso previo por lo que, atendiendo al presumible impacto exigimos al Ayuntamiento de Almería, a la Junta de Andalucía y el resto de las administraciones competentes que se lleve a cabo un Informe de Impacto Ambiental que recoja todas y cada una de las acciones, su impacto en los suelos, en le vegetación, en la fauna, sobre los espacios naturales protegidos circundantes, los ruidos generados o el exceso de luminosidad, el tráfico de vehículos y de personas, etc. Lo contrario lo entenderíamos como un inaceptable trato de favor a los promotores frente a otras instancias vecinales, sociales o profesionales.

Las obras previas han comenzado arrasando la vegetación de la zona, sin que la ciudadanía y grupos ecologistas hayan recibido respuesta a sus consultas. Solo sabemos que hay una autorización para el ‘desbroce’ del terreno que de momento ha servido para iniciar los trabajos.

Consideramos que esta actuación debería de someterse al menos a Autorización Ambiental Unificada por la Consejería de Sostenibilidad o a un Informe de Impacto Ambiental, y esto lleva unos trámites y plazos (comunes para el conjunto de actividades y ciudadanos) que supondrían que este evento no se podría llevar a cabo en agosto, por lo que parece que se pretende aligerar todo el procedimiento establecido sin una justificación fehaciente.

El espacio en cuestión se encuentra al lado de un núcleo de población, El-Toyo-Retamar, muy cerca del Parque Natural Cabo de Gata Níjar y linda con un espacio incluido en la Red Natura 2000, la Zona Especial de Conservación Ramblas de Gérgal, Tabernas y Sur de Sierra Alhamilla.El evento está previsto para el primer fin de semana de agosto, por lo que coincidirá con la temporada turística. Según los organizadores, la afluencia prevista superará las 135.000 personas, con varios escenarios de grandes dimensiones (hasta 20 metros de altura), por lo que, durante los cuatro días del evento, convivirán en el espacio de El Toyo-Retamar cerca de 200.000 personas con los siguientes problemas ambientales y sociales:

Ocupación de terreno. Más de 100.000 personas deambulando por la zona, así como los escenarios y servicios anexos van a tener un impacto irreversible. El suelo se verá irremediablemente afectado, ya que, para los escenarios, zona de acampada ol aparcamientos será necesario arrasar la vegetación existente, con el consiguiente impacto sobre la fauna. El espacio que no se arrase, se verá sometido a la compactación por el pisoteo y la circulación de vehículos. El impacto que generará este evento sobre un espacio, en la actualidad bien conservado, que es en gran parte un Hábitat de Interés Comunitario y en las inmediaciones de una Zona Especial de Conservación, incluida en la Red Natura 2000, es claramente negativo. Pero, además, por su cercanía al Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, la concurrencia de más de 100.000 personas puede tener un efecto demoledor en una época de por sí muy tensionada por la gran afluencia de turistas. Entendemos que sería exigible un informe previo la Consejería de Sostenibilidad Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía.

Contaminación acústica y lumínica. Es un festival de música por lo que, con un equipo de sonido de última generación con efectos de 360⁰ y el ruido de los espectadores, propio de estos festivales, es presumible que superará con mucho 55dB permitidos. La iluminación que será muy intensa y afectará a la calidad del cielo nocturno. El festival estará prácticamente colindante con viviendas y a menos de 1,5 km del Hospital del Toyo, por lo que las molestias serán más que evidentes. Este tema nos parce especialmente importante ya que estamos en una zona de servidumbre aeroportuaria, y las luces pueden afectar al funcionamiento del aeropuerto.

Disponibilidad de servicios municipales. La aglomeración de tan elevado número de personas, sin contar con las infraestructuras necesarias, puede ocasionar problemas de abastecimiento de agua y saneamiento, así como de recogida de basuras y limpieza. También hay que considerar la presión a la que serán sometidas las infraestructuras del Toyo-Retamar (depuradora, vías de comunicación o vertedero, entre otras) por tal multitud en la época de mayor demanda de servicios municipales como es el verano. Si queremos ser un buen escaparate aprovechando este evento, el Ayuntamiento tendrá que tirar de presupuesto para aumentar personal y medios para que estos servicios sean eficaces. Además, habrá que prever las altas temperaturas y sus consecuencias sobre las aglomeraciones.

Problemas sociales. Habría que tener en cuenta otros aspectos, que acompañan a esos eventos, como el uso de los espacios colindantes al evento y el uso de sustancias estupefacientes, con los riesgos que esto conlleva; no solo para los que las consumen, sino para la población en general. Aunque las normas del festival no permiten salirse del recinto, la multitud se moverá irremediablemente por los alrededores. En otras ediciones de este evento, se informó de la necesidad de establecer controles de tráfico, por el caos circulatorio originado y la necesidad de detectar conductores con drogas y alcohol.

Por todo ello entendemos que para celebrar un evento de estas características es preciso un informe riguroso y completo. Es preciso conocer el resto del plan, la afectación a personas y bienes y todo lo relacionado con el impacto de una actividad de este tipo. Es hora de que el Ayuntamiento de ejemplo de cómo se gestiona su municipio cumpliendo y haciendo cumplir la ley. En caso contrario defraudarían al conjunto de la ciudadanía.

Almería, 14 de Marzo del 2024

GRUPO ECOLOGISTA MEDITERRÁNEO

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